Hace poco hicimos un workshop de negociación de 4 semanas con una muy linda empresa, una empresa de la que uso sus productos, no por que me hayan contratado, los uso porque me parecen realmente buenos y a mi me agregan valor para lo que los uso, para correr.
Bueno, en este entrenamiento en negociación por principios yo contaba un caso que estaba viviendo en ese momento.
Correspondía a una negociación de un inmueble donde nos queríamos ir a vivir y la dueña negociaba parada en sus posicione. Mientras tanto yo buscaba hacerlo por principios, basado en los intereses, separando a las personas del problema, buscando opciones y criterios objetivos.
Siempre me preguntaban antes del inicio de cada sesión:
¿Cómo va su negociación?
Hoy ya puedo responder, funcionó.
No nos evitó lo engorroso y aburrido de un trasteo, pero funcionó.
Nosotros nunca paramos de negociar. Ahora estoy enfrente de otra muy difícil negociación donde la persona ya puso una línea del tamaño del muro que Donald Trump quería construirle a México.
Me dijo: “O me da esto o se cae el negocio”
Vuelvo a la reflexión que siempre se me cruza por la cabeza, negociamos todo el tiempo, a toda hora, en todos los ámbitos, y debería ser una habilidad que deberíamos construir.
El beneficio sería increíble.
Fijar posiciones al negociar, como lo está haciendo está persona, es como hoy en día, llamar un taxi al 3111111 por que así nos lo enseñaron y así lo hizo mucha gente por mucho tiempo. Hay formas más eficientes.
Negociar de esta manera, genera cosas como estas:
1. Ineficiencias. Los puntos de partida se suelen colocar lo más lejos posible de la búsqueda de un acuerdo.
2. Por lo general lo que hacen es generar un deterioro de la relación.
3. No satisfacen los intereses de las partes.
4. Se asumen posiciones muy fuertes o muy débiles, dependiendo del interés en que se de la negociación. Las 2 posiciones generan consecuencias no muy positivas.
5. Se asume que existe una única salida, una única solución.
6. Se compromete la recurrencia de la operación. Critico en negociaciones empresariales recurrentes.
7. Genera desconfianza.
¿Existen alternativas diferentes? Claro que las hay.
Lo primordial es querer aprender está habilidad y desarrollarla, entender su importancia y cuanto la necesitamos a diario en la mayoría de cosas que hacemos.
Feliz fin de semana.
Un abrazo,
Miguel Andrés Rozo
netING – Disciplina en la Ejecución
«Más que un tema de capacitar, es de ejecutar a su lado. Vender más y mejor, negociar aumentando el beneficio sin dañar las relaciones, y comprar de manera eficiente con conexión financiera. SE PUEDE»