No me voy a olvidar nunca de mi primera conferencia profesional, fue en Cúcuta. Año 1999.
Estaba recién ingresado a la empresa y me enviaron, con muy poca experiencia a dictar una conferencia que solicitaba el distribuidor de ese momento.
Estoy mintiendo, no tenía poca experiencia, no tenía ninguna.
La conferencia terminó siendo en el auditorio de la Cámara de Comercio de Cúcuta, después de 22 años todavía tengo la sensación que a este auditorio le cabían más de 5000 personas.
Al menos es mi sensación en proporción al susto que tenía.
Me acuerdo que en ese momento me dije, no importa si digo alguna barbaridad, lo importante es decirla con convicción.
El caso es que hace más o menos un mes, María Clemencia, una de esas lindas personas con las que uno se cruza en la vida, me dice, necesito que por favor dictes una conferencia acerca de la felicidad.
¿Qué? No sabía que María Clemencia estaba un poco perdida. Perdida de pensar que yo podía tener algo relevante que decir acerca de la felicidad.
La vi que confiaba en mí, así que acepté, todo un honor por la invitación, pero aún sin saber de qué hablar.
Después de Cúcuta nunca paré de dictar conferencias y entrenamientos, he dictado todo tipo de entrenamientos relacionados con mi perfil profesional, hasta clases en maestrías, pero este tema de la felicidad, es un tema que ni sabía dónde investigar.
¿Por qué cuento esta historia? Por que terminé haciéndola, la pasé increíble y por los comentarios que recibimos de quienes asistieron creo que salió bastante bien.
No power point, ningún decorado especial, nada más que un papelito en mi mano donde anoté los 4 puntos que se me ocurrieron, aquellos de los que creí que debía hablar.
1. Con qué estamos programados y de esa programación, qué es real, qué nos gusta y qué no. Conté la historia de mi propósito, concepto un poco trillado, pero al final de cuentas, eso que nos mueve.
2. El control no existe. No es lo que te pasa en la vida, sino lo que haces con eso que te pasa en la vida.
3. Somos libres de definir en qué tapete nos paramos, si en el de crear o en el de sobrevivir. De ahí es que salió el nombre de mi blog.
4. Accountabilitty. Para cada situación, es nuestra decisión ser accountables (hacernos responsables de) o ser víctimas. Cada uno elige.
La conferencia termina con un vídeo que me regalo un amigo, Angelo. Si alguién quiere copia del vídeo, me escriben y se los envío a vuelta de correo.
Esto no es más que una forma de agradecer la invitación que me hicieron y de motivar a todos a avanzar.
¿Qué es lo peor que me hubiera podido pasar?, Posiblemente haber dejado la imagen de que de felicidad no tengo ni idea. Hasta hubieran tenido razón.
Un abrazo,
Miguel Andrés Rozo
mrozo@miguelrozo.co
www.neting.co
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