Pier, un gran tipo, presidente de un gran grupo corporativo, me volvía loco con el: Que pena con usted.
Podría decir que antes de trabajar con él, no me había dado cuenta de cómo lo utilizamos los Colombianos, para absolutamente todo.
¿Todo? ¿En serio?
Bueno, casi.
Si lo miramos en el contexto de la gestión de ventas y bajo la interpretación de esta linda profesión, casi que funcionamos algo como esto:
Que pena con usted le muestro este producto.
Que pena con usted le envío la factura.
Que pena con usted, pero no me ha pagado la cartera.
Que pena con usted le pido un espacio en su agenda.
Noooo, paremos con eso.
Vender es un arte, uno que todos debemos dominar. Vender es entregar soluciones, es eliminar dolores, es generar emociones.
Conversando con mi amigo Emilio Feijóo reflexionábamos de lo mal visto que se tiene a los vendedores. Lo peor, nos creímos esa historia.
Ahora. Me da pena con usted, pero tengo que darle una mala noticia.
Una sola.
No dos, ni tres, mucho menos cuatro, una.
“Usted también es un vendedor”
No se si bueno, muy bueno, regular, malo o en crecimiento, pero vendedor si es.
Me pueden escribir como lo hacen muchos de manera regular, todo tipo de comentarios. Alguno que levante la mano diciendo que no es vendedor, que su profesión no es vender y lo conversamos.
Una de las claves culturales en las que hago mucho énfasis con las empresas con las que trabajo se las resumo en esta frase:
“Todos somos comerciales”
Yo no, yo trabajo en producción…
Yo no, yo trabajo en contabilidad…
Yo mucho menos, yo trabajo en logística…
Por favor los 3 anteriores y los que tengan dudas volver al punto de la mala noticia.
La pregunta en este caso sería ¿Qué esta haciendo usted para mejorar sus habilidades profesionales?
¿Las técnicas en producción o las contables? Nooo, las de vendedor.
La buena noticia, no los voy a dejar solo con una mala, es que todos podemos ser buenos en ventas. Es cuestión de creer y querer.
Un abrazo,
Miguel Andrés Rozo
Respaldo gerencial de acompañamiento en la ejecución. Para diseñar y desarrollar su estrategia de ventas y negociar eficientemente con énfasis en la comunicación y el valor.
Es diferente que te digan cómo hacerlo, a que te acompañen a volverlo una realidad.